"Los Dropa
vinieron de las nubes en su nave. Nuestros hombres, mujeres y niños se
escondieron en las cuevas diez veces antes del amanecer hasta que al fin
entendieron las señas de los Dropa y se dieron cuenta que venían con
intenciones de paz..." (Dr. Tsum
Um Nui, 1962)
En 1938 un profesor de la
universidad de Pekín encontró en las Montañas Bayan Kara Ula (Tíbet) unos esqueletos enterrados en hilera con un cuerpo
de menos de metro treinta y con un cráneo excesivamente grande.
Al lado de las tumbas se hallaron
varios discos (en total 716) con inscripciones que datan de hace 12.000 años.
Los intentos de descifrarlos fueron inútiles hasta que en 1962 el Dr. Tsum
público un libro con la supuesta traducción de los signos; fue titulado: “El estriado texto sobre las naves espaciales que, tal y como se
registra en los discos, aterrizaron en la tierra hace doce mil años”
obviamente con ese título nadie se lo tomó enserio.
Las ideas principales del
libro eran:
-Que una tribu llamada los
Dropa había aterrizado en la tierra porque su nave se había estropeado.
-Que los indígenas se
escondieron hasta que entendieron que los Dropa eran pacíficos
-Los Dropa no repararon su
nave y se quedaron a vivir en la
Tierra.
Más tarde, se hizo otra
investigación por parte de los rusos donde se veía que los discos, habían
tenido algún tipo de carga eléctrica. Posteriormente se hicieron más pruebas
pero no se sacó nada concluyente.
Actualmente hay una
civilización que se llama los Dropa, viviendo en el Tíbet que aunque no es ni
china ni tibetana su fisiología tampoco concuerda con los esqueletos
encontrados. La mayoría de la gente cree que las historias de los
extraterrestres son un mito elaborado por ellos y aunque esto parezca lo más
sensato siempre existirá esa pequeña duda.
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